"Serás feliz" dijo la vida "pero primero te haré ser fuerte"

Es un segundo, es lo que tarda caer una gota desde el cielo, es lo que tarda cambiar de canal, es lo que tarda una hormiga de salir de su hormiguero. Un segundo es lo que tardamos en darnos cuenta. Un segundo es lo que tardamos en hacer ese "click". Un segundo es lo que tardamos en pasar de la delgada línea de "tengo días malos y buenos" a pasar a tener "tengo días increíbles". Digo increíbles porque cada uno es único, cada día que vivimos no se vuelve a repetir. Me pareció increíble que era lo más adecuado, iba a utilizar la palabra excelente, pero, si algo "triste" me pasara no sería excelente ese día, pero no dejaría de ser increíble. Por eso digo días increíbles. ¿Cuándo hice yo ese click? Habrá sido en el 2011. Se podría decir que desde el 2011, desde que tuve 14, 15 años tuve, tengo y voy a tener por siempre días increíbles. Todos nuestros días son increíbles, desde que vivimos hasta que nacemos, sólo que empezamos a "contar" cuántos tuvimos desde que nos damos cuenta que lo son. 

Ahí es cuando entendés que la vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo.

Me sorprende que la gente no sea más inteligente y sea feliz. Dicen que es difícil, pero no. Para nada. Uno cosecha lo que siembra. Uno recibe lo que da. Uno es lo que hace. Y uno hace lo que quiere. Pero claro, es mejor "hecharle" la culpa a la vida que total es más fácil y todos lo hacen. Si de algo tiene la culpa la vida, es de darnos felicidad cada momento, de darnos la oportunidad de poder disfrutarla como nosotros más deseamos, de darnos lo más lindo que puede darnos, la oportunidad de v i v i r l a.

Todos los que no la estén pasando bien, los que crean que todo es una "mierda", los que piensen que a veces la vida es mala y otras veces es buena, a todos ustedes, les digo "Cálmense, es sólo un mal día, no una mala vida"

Somos un globo lleno de emociones, viviendo en un mundo lleno de alfileres

No dejemos que los alfileres nos gobiernen, empecemos a volar.